Juan Martín López Calva | Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla
Los pasados días jueves 20 y viernes 21 de septiembre tuve la oportunidad de participar en la VII Reunión Nacional Académica de Asociados, COMIE 2018 y la Asamblea General de este organismo, en la ciudad de Querétaro, en el marco del XXV aniversario de este organismo que agrupa a los investigadores educativos del país.
El Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) es una asociación civil que tiene como objetivo promover, sistematizar, integrar, difundir y posicionar socialmente el conocimiento sobre la educación en el país, a través del trabajo cooperativo y organizado de todos sus miembros que se dedican a esta tarea.
Su fundación se debe al impulso del Dr. Pablo Latapí Sarre quien desde el Centro de Estudios Educativos, institución pionera en el campo de la investigación educativa en el país fundada también por él, convocó a los académicos de las instituciones más importantes del país, como la UNAM y el IPN que realizaban tareas investigativas en el campo para congregarse y fundar un organismo que integrara sus esfuerzos y difundiera el trabajo de generación de conocimiento sobre lo educativo que en ese momento era incipiente y poco conocido.
La reunión académica tuvo dos momentos en los que se contrastó la historia del COMIE y su evolución desde el pasado con la visión de un grupo de investigadores jóvenes que hablaron de su experiencia en el trabajo de investigación y la visión de futuro de esta actividad central para el desarrollo de la educación nacional.
Después de una breve inauguración a cargo de la Dra. Angélica Buendía Espinoza, actual presidenta del COMIE, se realizó el primer conversatorio titulado Recuento y perspectivas de la investigación educativa a 25 años del COMIE, en el que participaron los doctores Concepción Barrón, Hugo Casanova, Eduardo Weiss y Mario Rueda, todos ellos expresidentes del Consejo.
En esta mesa se hizo un reconocimiento a la vocación fundadora de instituciones de Pablo Latapí y se plantearon también las tensiones y “rebeliones” de un grupo de jóvenes investigadores en el inicio de su carrera –entre los que se encontraban dos de los ponentes del conversatorio, Mario Rueda y Eduardo Weiss- que en la interacción con el propio Latapí fueron construyendo los acuerdos que dieron origen a estos primeros momentos de integración de la investigación educativa en el país.
Por otra parte, en la segunda mesa que se realizó bajo el título de El futuro de la investigación educativa: miradas desde los jóvenes investigadores, en el que participaron: Gabriela de la Cruz, José Navarro, Marisol Silva, Sergio Málaga, Adela Andrade y Antonio Grijalva pudimos escuchar las experiencias de formación y acceso al trabajo como investigadores educativos de estos seis jóvenes que valoraron los aspectos que han facilitado su trayectoria académica, así como los obstáculos que han encontrado en este camino.
La investigación educativa es un campo multidisciplinario por naturaleza, puesto que el conocimiento sobre los procesos educativos puede generarse desde visiones propias de la Psicología, la Sociología, la Economía, la Pedagogía, la Filosofía, la Antropología y muchas otras disciplinas. De allí que exista una gran pluralidad de orígenes disciplinarios entre los miembros del COMIE.
Esta pluralidad de formaciones se suma a la diversidad de posibles abordajes teóricos para sustentar los proyectos de investigación en la educación y a la gran variedad de aproximaciones metodológicas cuantitativas, cualitativas o mixtas desde las que se realiza la investigación educativa en la actualidad y que fueron en el pasado objeto de encendidos debates epistemológicos. Esta variedad de miradas teóricas y metodológicas coexiste también entre los miembros del COMIE.
El Dr. Mario Rueda destacaba también en una entrevista como expresidente con motivo de este aniversario, que en el consejo conviven además, miembros de instituciones con definiciones y orientaciones totalmente distintas y con posturas ideológicas que abarcan todo el espectro imaginable.
Este es un aspecto fundamental que quiero destacar porque me parece una riqueza enorme del consejo: la unidad en la pluralidad que se manifiesta en una dinámica interna en la que existe el debate, la confrontación de ideas y marcos distintos pero en una actitud de total respeto a las personas, de espíritu democrático y de valoración de la diversidad como un elemento que abona al crecimiento de la asociación y al fortalecimiento de la actividad de investigación educativa en nuestro país.
Esta unidad en la pluralidad habla de que existe en el COMIE una verdadera comunidad académica, una comunidad que como dice Lonergan no se basa en compartir una normatividad o un espacio común sino en compartir ciertos significados y valores fundamentales.
En efecto, en el COMIE existe una comunidad de académicos, hombres y mujeres que comparten el interés común en el impulso a la generación de conocimiento serio y pertinente sobre la educación, una comprensión común sobre los problemas centrales de nuestro sistema educativo y de la actividad investigadora, una reflexión en común sobre la validez de lo logrado y lo que falta por construir en el campo y una deliberación común acerca de las potencialidades de la investigación educativa para la transformación de nuestra sociedad mexicana.
Por todo ello creo que es importante enviar a través de estas líneas una felicitación al COMIE por sus veinticinco años y desear al consejo muchos años más de realizaciones y aportaciones al conocimiento sobre el campo educativo en beneficio de México.
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